viernes, 1 de julio de 2011

Love

Ella se acercó a el, con su vaso lleno de vodka. Él la miro, y no pudo evitar pensar en lo guapa que era. Ella tropezó.
-¿Estás bien?-preguntó el.
-Sí, bueno, no del todo.-respondió ella, con un tono de borracha de lo más obvio.
-¿Que te pasa?
-¡Que te quiero!-dijo ella lanzandose a sus brazos.
Cuando ella se despertó ala mañana siguiente, en medio de una cama, el estaba enfrente de ella. Mirandola.
-Joder...-susurró ella. No quería ser otro rollo más. No quería ser otro trofeo.
-Hola, ¿quieres un café?-preguntó él.
-No, tengo que irme.-y cerró la puerta. Se apoyó contra la pared, desesperada.
Cuando iba bajando la calle, alguien grito su nombre. Ella se giró, y no pudo evitar sonreír al ver que el la llamaba. Estaba en pantalones, sin camisa ni zapatillas. A esas horas, no había nadie por la calle.
-¿Estás loco? Estamos en pleno invierno, vas a coger una pulmonía.-dijo ella.
-Ya, bueno. Dime porque te has ido.-dijo él.
-Pues... no lo sé. No quiero ser como las otras chicas.-admitió ella.
-¿Ser como?-preguntó él.
-Ser una de esas chicas, que se acuestan contigo, y esperan a que las llames, y se ponen a llorar...
-Cuando no les cojo-interrumpió él.-pero tu eres distinta.
-¿Por qué?
-Porque no estaría muriendome de frío por cualquier chica, y porque me has vuelto loco. Porque te quiero.
Ella sonrió, y el l beso.

No hay comentarios:

Publicar un comentario